Recreación de las viviendas que se construirían en Fray Julián Garcés con María de Aragón.
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Los grupos municipales, excepto CHA, se opusieron porque no ven clara la financiación del proyecto en Las Fuentes, cuyo presupuesto superaría los seis millones de euros
PP, PSOE y C´s votaron este miércoles en contra de impulsar los proyectos de rehabilitación del antiguo cuartel de Pontoneros y la construcción del edificio de viviendas en la calle Fray Luis Urbano, del barrio de Las Fuentes. Critican que para financiar los catorce millones de euros que costarían los trabajos el Ayuntamiento debía pedir créditos hipotecarios valorados en 8,8 millones de euros.
La sociedad municipal Zaragoza Vivienda ha rechazado impulsar los proyectos porque PP, PSOE y C’s han argumentado que sin ese respaldo bancario, los proyectos no son viables.
Estupor en ZeC
El concejal delegado de Vivienda, Pablo Híjar (ZeC), ha lamentado el resultado de la votación, que sólo ha contado con el respaldo de Chunta Aragonesista.
El edil esperaba el rechazo de PP y C´s, pero ha reconocido no entender el voto en contra de los socialistas porque las viviendas de Las Fuentes son “una demanda histórica”. Así, confía en una “rectificación de los votos” porque ambos proyectos fueron iniciados por el PSOE.
El concejal del PSOE Roberto Fernández niega que haya “bloqueo al Gobierno”, sino “discrepancias en torno a la financiación de los proyectos”. Y es que, según ha dicho, en concreto el proyecto de Pontoneros “tiene muchas complicaciones y es urgentísimo un estudio de viabilidad que no se ha aportado”.
Eso sí, una vez presentado y analizado, Fernández no descarta replantearse el voto, ya que son iniciativas que se iniciaron durante el pasado Gobierno socialista y por las que siente “un especial cariño”.
Nueva construcción
El objetivo en el caso de los pisos tutelados de Fray Julián Garcés era levantar un edificio de nueva construcción. Contaría con una planta de servicios comunes y el resto se destinaría a 80 alojamientos sociales. El presupuesto estimado habría superado los seis millones de euros, con un plazo de ejecución de dos años.
La financiación habría sido en esta ocasión 100% municipal (entre la sociedad y el Ayuntamiento), para lo que era necesario un crédito bancario de cinco millones de euros.